CARTA DE PRESENTACIÓN
Curia provincial de Capuchinos
Plaza de Jesús, 2
28014 Madrid
A todos los hermanos de la Provincia
Queridos hermanos: Paz y Bien.
Ante todo, deseamos enviaros un saludo fraterno y cordial desde el inicio de este servicio provincial que se nos ha encomendado. Nos gustaría que todo él estuviera marcado por una actitud sencilla de diálogo abierto y fraterno, de cercanía, respeto y mutua comprensión.
A través de esta comunicación queremos trasmitiros los primeros pasos a dar en este servicio de animación provincial.
La semana que viene el ministro provincial comenzará a visitar las fraternidades para saludar y dialogar con los hermanos. A cada uno de los guardianes se le avisará oportunamente del día en que el ministro provincial va a visitar dicha fraternidad.
Después de una primera toma de contacto con el ministro y definidor generales hemos creído conveniente reunirnos en El Pardo los días 16-20 de mayo para comenzar a tratar algunos de los temas que afectan a la vida y organización de esta nueva provincia. Dentro de esos días, el 17 tendremos en El Pardo una reunión con los definitorios de las antiguas provincias. De todo ello os tendremos puntualmente informados.
Tras el nombramiento del ministro provincial y del definitorio hay dos servicios fraternos que los hermanos desean saber cuanto antes porque son claves en la vida de la fraternidad provincial. Nos referimos a los nombramientos de administrador y secretario provinciales. Haremos públicos estos nombramientos en esa semana de reunión en El Pardo.
Que la Madre del Buen Pastor nos oriente a todos en esta nueva andadura
Madrid, Jesús de Medinaceli, 6 de mayo de 2011
Fr. Benjamín Echeverría, ministro provincial
Fr. Francisco Luzón, vicario provincial
Fr. José María Lana, definidor
Fr. Domingo Añó, definidor
Fr. Carlos Coca, definidor
CELEBRACIÓN DE LA MADRE DEL BUEN PASTOR
CURIA PROVINCIAL
HERMANOS MENORES CAPUCHINOS DE ESPAÑA
Plaza de Jesús, 2. Tel. 91.429.93.75
28014 – Madrid
A todos los hermanos de la Provincia,
Ante la celebración de la Madre del Buen Pastor.
Queridos hermanos: Paz y Bien
Son muchas las fiestas, a lo largo del año, en que la liturgia y la devoción popular nos presentan la figura de María para nuestra celebración. Este año, el día 14 de mayo, fiesta de San Matías, también nosotros recordaremos a María como Madre del Buen Pastor. A ella encomendamos no sólo el compromiso misionero de la Orden (Const 179,2) sino también la marcha de esta provincia capuchina, pues la hemos elegido como patrona.
Esta sencilla comunicación no pretende ser más que un simple recordatorio e invitación para celebrar de manera fraterna este día y tener una oración por todos los hermanos.
En la historia de la Iglesia María de Nazaret es el símbolo maternal del amor de Dios. Ella es la elegida de Dios para darse vida humana. En la advocación “María, Madre del Buen Pastor” expresamos nuestra fe en la cooperación de María madre a la obra de pastoreo de su Hijo, el Buen Pastor, siendo conscientes de que la misión de pastorear a los seres humanos corresponde a Jesucristo.
En los actos de celebración de la creación de la nueva provincia hemos tenido ante nosotros el estandarte de la Divina Pastora que el P. Esteban de Adoáin llevaba en sus misiones populares, regalo de San Antonio María Claret. Una de las tareas de nuestros hermanos en las misiones populares fue precisamente la de unificar, reconciliar y promover la paz en pueblos y comunidades divididas. Tarea nuestra es precisamente la de la unificación de las antiguas provincias capuchinas de España. En ese proceso de unificación las figuras del Buen Pastor y de su Madre tienen mucho que decirnos. Estamos llamados a escuchar su voz, a reconocerle, a dar la vida, a no olvidarnos de “las otras ovejas” y a formar un solo rebaño, es decir, a participar de una misma fraternidad provincial.
Todo esto queremos realizarlo y vivirlo como Hermanos Menores Capuchinos. El ser menores no es algo que únicamente ha de aparecer en nuestro nombre oficial o institucional, sino en nuestra manera de vivir y de presentarnos ante los demás.
En la cultura rural el oficio de pastor representa muy bien lo propio del “menor”: un trabajo sacrificado, sin mayores pretensiones, en contacto con el medio natural y con sus gentes, ejerciendo su trabajo con medios sencillos y buscando no su propia comodidad, sino lo mejor para el rebaño. Esto no se puede hacer nunca desde la seguridad de quien está a refugio de todo, al abrigo, sino de quien en la intemperie tiene la habilidad de ver qué es lo que conviene. Por eso la movilidad o la itinerancia es una de las características de los pastores y de los hermanos Capuchinos.
Que María, la Madre del Buen Pastor, nos siga animando a vivir y trabajar con ese estilo de vida sencillo y fraterno de hermanos menores.
Madrid, 9 de mayo de 2011
Benjamín Echeverría
Ministro provincial
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