Cuarto día (Miércoles, 18 de agosto de 2009)
La Comisión de Coordinación del Encuentro está conformada por los siguientes hermanos: Jesús García, coordinador general; Germán Arteaga, Washington Zapata, Darwin Orozco, Mariano Sullca y Alfonso Mora, a quien le ha tocado estar al frente y moderar la participación del día.
Una mañana para la lectura, la meditación y el compartir
El horario refleja un ritmo sosegado. La comisión que acostumbra reunirse por las noches para evaluar y optimizar el trabajo del día siguiente, ha querido interrumpir la intensa agenda de los dos primeros días, proponiendo para toda la mañana la lectura y meditación personal de “La Transparencia en la formación”, un material cuyo autor es el P. Kevin Flaherty, S.J. Ha sido importante la elaboración de una guía de lectura y reflexión hecha por el Hno. Santiago Ramírez, que -a manera de prólogo- ha facilitado el estudio de dicho texto.
Pero no sólo esto: han propuesto para la tarde un liberador partido de fútbol. Aquí las banderas no cuentan tanto como el deseo de compartir la alegría. Pero claro, dos minutos de juego bastan para agitar la respiración y acelerar el corazón, porque la casa se hace respetar con sus 2,800 m.s.n.m.
La formación, la niña de los ojos de la Orden
Media hora después de terminado el partido de fútbol los cuerpos se resienten, pero la mente está expectante y atenta, siguiendo cada palabra del expositor de la tarde: El Hno. Piero Véliz, invitado al Encuentro y miembro del Secretariado General de la Formación, nos abre más ampliamente el panorama de la formación inicial a nivel de la Orden.
Para muchos fue una novedad valiosa el conocer la estructura de la Oficina General de la Formación, con sede en Frascati, Roma, con sus tres instancias: a) La presidencia, a cargo de un Definidor General (en este caso, el Hno. Carlos Novoa); b) el Secretariado General de la Formación, constituido en la actualidad por los Hnos. Rocco Timpano (Secretario general de la Formación), Piero Véliz y Marek Miszczynski); y c) el Consejo Internacional de la Formación (constituido por un representante de cada Conferencia).
Ha sido importante el tener conocimiento de que la Orden está dedicando muchos esfuerzos a la revitalización y, en algunos casos, a la reformulación de los lineamientos y estructuras generales de la Formación Inicial, un aspecto que va de la mano con la necesidad de mejorar la Formación Permanente, que hace las veces de vientre donde la primera se gesta, cultiva y crece. Una formación permanente entendida como “camino de renovación continua de nuestra vida”, en palabras del Ministro General. Luego de la exposición, se genera un interesante debate en torno distintos campos de la formación inicial: desde la iniciación que se imparte a los jóvenes que optan por nuestra vida hasta temas más puntuales como el desarrollo de la “Ratio Formationis”.
Jesucristo, nuestro tesoro… y premio mayor
En las Vísperas es unánime el sentimiento de gratitud al Señor por todos sus beneficios recibidos a lo largo de una jornada vista a la luz de la Eucaristía matinal, que fue presidida por los Hnos. Jorge Arcila y José Gustavo Ramírez, de la Provincia de Colombia. Haciendo eco del Evangelio, el Hno. José Gustavo nos recordó la gratuidad del llamado de Dios, en quien el concepto de justicia traspasa el dar a cada quien lo que le corresponde. De hecho, si hemos sido llamados a tener una responsabilidad en el campo formativo y vocacional, no ha sido por nuestros propios méritos, sino por la mirada amorosa de un Dios que “tiene derecho a disponer de sus bienes como le parece” (Cf. Mt 20,15).
La merienda (cena) se come más rápido que de costumbre. ¿El motivo? Nadie quiere perderse del bingo que han preparado los hermanos con la generosa y desprendida colaboración de algunos regalos de los asistentes… Además se han enterado de que el Hno. Edison Cazali prepara una caipirinha exquisita. Al final… no todos se retiraron con premios en las manos, pero nadie dudó de que habían sido partícipes del premio mayor: Jesucristo, nuestro tesoro: “¡Bingo!”
Vicente Quisrumbay y Carlos Piccone
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