PRIMERA CRÓNICA:
Siendo las diez de la mañana del 31 de agosto del 2015, dimos inicio a nuestro Curso para formadores de la CCA, cabe resaltar que para este momento faltaban nuestros hermanos de Paraguay, ya que los hermanos de Colombia recién habían llegado. Los hermanos de las demás circunscripciones: Ecuador, Venezuela, Argentina, Perú y los dueños de casa ya nos encontrábamos aquí, listos para comenzar.
Bueno, la experiencia que vamos a compartir en esta primera semana, va a estar dirigida por el padre Larry sacerdote Jesuita, que por cierto, le había dado una muy…pero muy fuerte faringitis… no se le escuchaba nada… esperamos se recupere muy pronto. Saliendo de la enfermedad, hablaremos de cosas espirituales. Como por ejemplo: hablamos de cómo orientar nuestros sentimientos, manejarlos e integrar nuestro intelecto y voluntad para lograr tener una mejor vida interior.

Ha llegado la hora del almuerzo, siendo la una de la tarde y ¡oh!, sorpresa!!! Hablando de cosas espirituales, nos encontramos con unas pequeñas plantitas sobre la mesa creíamos que era parte de la decoración; pero no, era el plato de entrada unas riquísimas, suculentas y vitamínicas alcachofas, para muchos algo novedoso.

Por la tarde después de un muy merecido descanso (una hora), nos volvimos a encontrar para continuar con nuestro trabajo de este día, tratando de compartir, en los diálogos y dinámicas, nuestras situaciones cotidianas.

Esto nos ayuda a poder darnos cuenta de lo importante que es conocernos, amarnos y llamar por su nombre a las situaciones que nos tocan vivir de nuestros sentimientos y de lo que pensamos y que en muchas ocasiones es necesario decirlo. El día va terminando y ahora nos encontramos para celebrar el misterio más grande, “la Eucaristía”. Quienes llevaron adelante la celebración fueron nuestros hermanos anfitriones. Después de este momento hemos tenido la cena ahora ya todos estamos en casa. El día ha llegado a su fin a descansar, porque nos quedan intensos días para trabajar.

SEGUNDA CRÓNICA:
Somos 23 hermanos, que estamos viviendo este Curso para formadores de la CCA. El clima por las mañanas suele ser un poco frío y durante el día es bastante soleado, aunque por allí se nos comunica que en los siguientes días será un frío más fuerte, pero muy a pesar de esto el calor de la fraternidad nos ayuda a mantener el clima propicio.
Continuamos con nuestra formación, lamentablemente el P. Larry S.I. por su problema de faringitis, le han dado un descanso médico de 6 días, así que nos acompañó durante dos días el P. Gino, también sacerdote jesuita, y hemos continuado con el trabajo sobre el discernimiento espiritual.
Debido a la falta de un primer ponente, tenemos el segundo y es nuestro hermano Fray José María Lana, de la Provincia Capuchina de España, hermano nuestro, que ha trabajado una serie de retiros y cursos con algunos de los hermanos participantes de este curso, por otro lado también colabora en el ESEF del Pardo Madrid.
Hemos comenzado este nuevo tiempo de gracia y vemos la psicología, el acompañamiento desde nuestra dimensión franciscana, este es un tiempo de gracia, hermanos, hay que aprovechar este tiempo!!!...
Vamos caminando, y encontramos un bálsamo sanador en los diálogos intensos, sean de dos hermanos como de todo el grupo. Tratamos de ayudarnos, escuchando y compartiendo nuestras experiencias y necesidades, quizás carencias y dificultades, y nos vamos sintiendo reconfortados!!!... No estamos solos!!! …los hermanos nos ayudan y el Señor, ni qué decir, Él es nuestra mayor fuerza. Gracias sean dadas al Padre de las misericordias.
Seguimos agradeciendo y cómo no decirle al Señor…GRACIAS!. Celebramos el Don de la vida y de la fraternidad, pues dentro de este contexto de encuentro, uno de nuestros hermanos del Perú, Christian Meza, ha cumplido años y qué grato es pasar el cumpleaños con sus hermanos. Un día de fiesta y de compartir, pues por la noche tuvimos el compartir fraterno por circunscripciones, canto, poesías, dulces y recuerdos que nos han compartido. Éstas son las situaciones que nos ayudan a crear nuestros vínculos fraternos.
Bueno, vamos a seguir trabajando, orando y compartiendo y así veremos los frutos al final de este camino…